“Una persistente forma de estar en el mundo”, por Gustavo Marrone

Las filiaciones son reconocimiento de pertenencia yproyección. Sinesperar necesariamente aprobación por alguna de las partes. También son coincidencias en formas de mirar y entender el mundo. Renart, Harte, Furtado, ilustran perfectamente ambos sentidos filiales, sin verse afectados, ninguno de los tres, por las distancias generacionales. Años solamente, que suman más de medio siglo, entre la creación de la primera y última obra presentes en este proyecto.

Se puede comprobar, a primera vista, que son parte deuna misma especie de artistas, inquietos por la materia, a la que cual demiurgos le exigenmanifestarse. Y que en vez de otorgarle una verdad, se la piden.

Los tresresponden a una saga de artistas argentinos, no solo visuales, que se preocupan delpresente desdela construcción de un lugar imaginario. Creando mundos paralelos a las coordenadas establecidas porlos discursos dominantesque les tocó en suerte a cada uno. Este lugar imaginado, es habitado porlaspreocupacionesparticulares de cada artista, y que más que esquivar lo habitual, el cotidiano, el protocolo del comportamiento social, los analizan  desde una particular idea delo orgánico, lo visceral, lo cósmico y elvacío.

 La materia en los tres es entendida como algo pensante, portadora de una carga cultural de la que no puede separarse. Esto,  los obliga a un fuerte  compromiso con el transcurrir de la existencia y su fragilidad. La permanente e insistente necesidad de reproducción de la vida, en todos sus actos, anunciadora de su finitud, es la clave para entender este compromiso, esta urgencia. Para ellos es primordialpensar sus obras desde esta verdad.

 La continuidad e insistencia en la investigación que ejercen sobre  la materia y su entendimiento, llevada a cabo por los tres artistas, se refleja en sus propias palabras, “La genealogía de la conciencia está en la materia, que a lo largo de millones de años termina su desarrollo en la corteza cerebral del hombre y por su origen material parte de las respuestas de la conciencia racional, son instintivas, sensitivas y glandulares” (1)   Esta afirmaciónde  Emilio Renart  es esclarecedora para entender  en su poética, la importancia que le da a  la materiay a su maleabilidad, entendiendo estacomoconstructora del universo y la vida y también del sujeto, en sus aspectosracionales y subjetivos.  Miguel Harte comparte estos principios, y los establece desde un sentido muy particular de la función de la sexualidad  como medio para acceder a un conocimiento sobre lo intangible, “Cuando hago los agujeros pueden ser tanto agujeros orgánicos como agujeros espirituales. Sin duda, se relacionan con lo sexual. Los agujeros como orificios corporales, y muchas veces llego al borde de que lo sean. También son pasajes hacia otro lado: agujeros negros, agujeros cósmicos, portales. Pueden estar relacionados con lo orgásmico y también con la muerte.  La imagen del agujero que más me pesa es la sensación de vacío”(2). Dolores Furtado sobre sus intenciones, “No pienso tanto en la forma; intento que sea un pedazo de algo, un cacho de materia, una bola.  Una forma primitiva, básica, que no es tan definida, y en un punto da lo mismo. A mi me digo que es una forma aproximada…. Antes de gestarse ¿Cómo recibe el mundo un bebé? Percepción de bebé, preverbal”. De esta reflexión de Furtado podemos discernirque la artista actúa de una forma parecida a  lo que en química y física se denomina conductory que es el elemento quedirige el plasma,  casi un estado previo de la materia, y que tiene por finalidad dar forma  a ésta. Actitud que la hilvana con el pensamiento de Renart, y  a la vez con la visión másespiritual y tanática sobre la que reflexiona Harte.

Agregar algo más a lospensamientos de los tres artistas que conforman este proyecto seria redundante y no aportaría mayor conocimiento. Sí me gustaría recordar, a modo de cierre, y como guiño a la narración pretendida, un fragmento del artículo escrito en 1963, por Rafael Squirru, titulado “El Arte de las Cosas” 3) encabezado por una foto de la obra  Bio- Cosmos Nro 1 de Emilio Renart presente en esta exposición. El artículo,  analiza el arte de los primeros  años sesenta del pasado siglo,  compara  sus denominaciones desde lo semántico, comola significancia del Arte Pop en Estados Unidos o  el  Arte de los Objetos en Francia; contrastándolos  con la producción Argentina  de ese momento, a la que llama en general  Arte de las Cosas. Y Dice, sobre ésta“Llevaesta doble carga de objetividad y subjetividad. Las cosas están fuera de  nosotros pero también decimos que nos pasan cosas, o sea que las cosas están también dentro de nosotros, esto es las cosas que nos pasan”.

 “Una Persistente forma de estar en el mundo”  Habla de la enorme potencialidad de la materia, la forma y la actitud. Plantea singularidades y comparte en las obras presentesinquietudes conceptuales y formales,  también deja en claro una continuidad de intensiones y sensibilidades,de pensamiento y de hacer en el arte a lo largo del tiempo, en este lugar, y que sin dudas continuará en el futuro.