"Mehir color caqui, Amante negro",  por Marcelo Galindo

            “Tengo más cemento, tengo más cemento que un camión o que un avión”

 

Sus objetos tienen la capacidad de formularse como “algo que ya existía”. No la representación y reelaboración de un objeto cultural que se  traslada de una época a otra si no la presencia de lo que sería un estado intermedio entre la materia virgen y la fabricación más indispensable.

El término medio exacto sería una pared.

Así que como esculturas podrían reemplazar probablemente a la piedra .

Como piedras podrían ser catalogadas como  restos de un trabajo de arqueología experimental.

“Nunca se muy claramente qué es lo que voy a hacer;  nace de un material, un color, una textura , y parto de ahí. Durante el proceso,  puede cambiar todo completamente, dejo  incorporar lo que aparece. También elijo materiales que de por sí tienen mucho margen de “error” como la resina o los uso de una manera en la que poco puede controlarse.”  

Si nos acercamos bastante a “Menhir” y  a “Amante” podemos ver todo tipo de fisuras, pequeñas transparencias y brillos que si comparamos a los accidentes de una pared o de una piedra diríamos que Furtado tiene la capacidad de ser mucho más delicada. Aunque diríamos, también, viendo la terminación informe de alguna de sus piedras, que tiene la capacidad también de ser soberanamente desconsiderada con la materia.

Un estado intermedio entre  la fabricación más indispensable y una escultura.
Si me dan a elegir preferiría encontrarmelas más en un ritual iniciático que en una galería.

Si no puedo elegir voy a verlas al museo.